Colòmbia


Colombia: En marcha la Minga Social, Indígena y Popular

"Minga Social Indígena y Popular por la Vida, el Territorio, la Autonomía y la Soberanía". 


                                         50 mil guardias indígenas saliendo de sus territorios, 
                                         a lo largo y ancho del país, para garantizar la seguridad 
                                    de los cientos de miles de indígenas que participarán en la Minga 

Los Pueblos, Organizaciones y Autoridades Indígenas reunidos en Asamblea Extraordinaria de Autoridades de la Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, durante los días 10 y 11 de septiembre de 2013,

Teniendo en cuenta que:

- Somos herederos y titulares de procesos milenarios de resistencia política, cultural y territorial.

- Como parte integral y activa de la sociedad colombiana, también padecemos los efectos de las políticas colonialistas, discriminatorias, de exclusión y desigualdad.

- Importantes sectores populares (cafeteros, lecheros, estudiantes, paperos, paneleros, camioneros, arroceros, mineros artesanales, maestros, sindicatos, campesinos y campesinas), están realizando justas movilizaciones, que pese al enorme respaldo expresado por la sociedad colombiana, son violentamente reprimidas por el aparato militar del Estado.

- El evidente fracaso del modelo económico, la invasión de proyectos minero-energéticos y megaproyectos en territorios indígenas, campesinos y de comunidades afrodescendientes, por parte de grandes intereses económicos nacionales y transnacionales, ponen en grave riesgo nuestra pervivencia y existencia.

Colombia: Amenazas paramilitares contra las comunidades del Curvaradó
La Coordinación Valenciana de Solidaridad con Colombia manifestamos nuestra preocupación por las amenazas a la vida de JAMES RUIZ, MARIO CASTAÑO, MARLENY BENÍTEZ, FELIPE TRIANA, ARGEMIRO HERNÁNDEZ y EDWIN REBOLLEDO, pobladores del Curvaradó y exigimos se garantice la protección de sus vidas y se tomen las medidas necesarias para que cesen las amenazas y presiones psicológicas, así como la ocupación de mala fe de sus tierras en predios colectivos de Curvaradó, Pedeguita y Mansilla

Según la información recibida, durante el mes de agosto y lo corrido del mes de septiembre ha continuado la presencia de ocupantes de mala fe, las presiones a los legítimos pobladores para desocupar el territorio, la presencia de hombres que portaban vestimenta y armas distintas a la del grupo de militares acompañados por soldados, la salida e ingreso de insumos y de cocaína en medio de retenes militares en Andalucía y Paravarandó y la continuidad de la siembra de palma, de banano y de yuca en predios colectivos, de manera ilegal.


Todos estos hechos se suman a las agresiones sufridas por varios integrantes de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (CIJP), incluyendo a Manuel Garzón y Faiber Chimonja, los pasados 1 y 4 de agosto en Bogotá y en la cuenca de Curvaradó, que llevaron a la salida de los acompañantes del territorio colectivo por el alto riesgo para sus vidas 




Colombia: Movilización de las comunidades del Sur de Bolívar (Sept. 2013)

Las comunidades agromineras del Sur de Bolívar y el sur de Cesar, llevan 26 días movilizadas a las afueras del municipio de Aguachica, Cesar, exigiendo al gobierno nacional  y regional una instancia de dialogo, para discutir la grave situación social de la región. Tras dos intentos fallidos, en los que los funcionarios no dieron salida a ninguna de las problemáticas planteadas por las comunidades, éstas cansadas de las burlas del Estado Colombiano, decidieron  bloquear la vía que conduce de Aguachica a la costa atlántica del país.

La respuesta por parte de la fuerza pública, ha sido clara: Violenta acción policial,  traslado de efectivos del SMAD desde Bucaramanga, represión y uso de armas de fuego contra la población que se manifiesta.

En Aguachica, sur del Cesar ha sido declarado el toque de queda  generando gran zozobra en la población en general. 

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Colombia: Asesinan a Nelson Giraldo, líder de afectados por Megaproyecto Hidroituango
En el marco del fallo de un juez por la No respuesta a las reiteradas solicitudes de protección ante las autoridades competentes, asesinan al líder Nelson Giraldo Posada del municipio de Ituango.
El 9 de septiembre de 2013 la Sala Laboral del Tribunal Superior de Medellín falló a favor de los afectados por Hidroituango agrupados en el Movimiento Ríos Vivos ordenando que en 6 días se resolvieran las peticiones realizadas con relación a las medidas de protección colectivas solicitadas con base en las amenazas a la vida e integridad físicas denunciadas en reiteradas ocasiones en contra de los miembros del Movimiento Ríos Vivos.

Detrás del megraproyecto de Hidroituango están, una vez más, los intereses de las multinacionales en esta caso la española IBERDROLA y sus socios en Colombia patrocinadores de los desplazamientos forzados, y de las masacres, que sus bien financiados paramilitares han ido realizando desde la histórica masacre del Aro. 

El megraproyecto pretende la represa de casi 70 kilómetros del río Cauca, destruyendo el futuro agrícola de la región, la histórica minería artesanal, y condenando a cientos de miles de familias de toda la región a la miseria, el hambre y la muerte... 

Nelson Giraldo Posada c.c. 1037264970 de Ituango 31 años líder del Movimiento Ríos vivos Antioquia, a cargo de un grupo de alrededor de 50 personas todas ellas afectadas por el Megaproyecto Hidroituango que se encuentran refugiadas en el Coliseo de la Universidad de Antioquia, decidió a pesar de las amenazas y por el desespero de no encontrar salidas para un retorno con garantías efectivas, visitar su antiguo sitio de trabajo con la perspectiva de retornar con el grupo de afectados y afectadas.

El 17 septiembre de 2013 a eso de las 6:30 p.m. en la playa conocida como Sardinas, jurisdicción del municipio de Ituango  se escucharon cuatro tiros. Nelson Giraldo Posada fue encontrado en la orilla del Río Cauca que tanto defendió, degollado y con impactos de bala en el pecho y piernas. Deja una familia, aún refugiada en el viejo coliseo de la U de A, dos hijos y una esposa sin consuelo.

Denuncian el incremento del clima de guerra y atentados en Colombia (Febrero 2013)


La Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia, en la que participa Ecologistas en Acción, alerta a la comunidad internacional sobre la crisis humanitaria y de guerra que se viene presentando en Colombia a pesar del proceso de paz en La Habana.


http://cedsala-informa.blogspot.com.es/2013/02/denuncian-el-incremento-del-clima-de.html


Febrero, 2012
, que se atornilla en el poder local ofertando las riquezas del país al poder transnacional, condenando al pueblo a una sangrienta historia de despojos.
Hemos olvidado ya cuántas generaciones no han conocido jamás un asomo de paz, ni voluntad de los gobernantes para permitir que sobre este suelo habite por fin una democracia real, no una pantomima macabra de rituales de urnas que pierden su sustancia democrática ante el exterminio contra la oposición política. A fuerza de represión incesante para apagar el germen de la dignidad, los gobernantes han pretendido forzarnos a enterrar en las profundidades del dolor nuestros gritos de apabullada humanidad.

1. Hacemos de la empatía social el primer paso hacia una verdadera paz
Nosotros hemos decidido conjugar el sentir de nuestro pueblo a la primera persona del plural, porque somos pluralidad, y porque hacemos de la empatía social el primer paso hacia una verdadera paz: el sentir  de nuestro pueblo clama justicia en la voz de sus desterrados, despojados, empobrecidos, marginados, desaparecidos, encarcelados, amordazados, torturados, asesinados. Y nosotros decidimos ser ‘nosotros’ también con nuestros presos y muertos: porque si bien la violencia de una intolerante élite ha pretendido borrar sus ideas y sus sueños eliminándolos físicamente o separándolos de nosotros mediante rejas abyectas, en nosotros siguen vivas sus ansias de justicia y dignidad.
2. Terror que configura el latifundio a favor del gran capital
El 68% de los colombianos vivimos en la pobreza, ocho millones de nosotros deambulamos por las calles en la indigencia. Más de 5 millones hemos sido desplazados violentamente por las fuerzas represivas oficiales o paramilitares que colaboran fielmente con el regimiento militar. Hemos sido sometidos al terror que configura el latifundio a favor del gran capital transnacional, en detrimento de nuestras condiciones de sobrevivencia y dignidad, en detrimento de la soberanía alimentaria, y de la paz. Masacres, bombardeos, aspersiones y envenenamientos del suelo y del agua, preceden nuestras enlutadas marchas de destierro forzado. Nosotros los campesinos, los afrodescendientes, los indígenas que hemos intentado vivir en los suelos de nuestros ancestros, hemos sido exiliados. 
Reventamos de dolor porque ya se ha rebasado el límite de resignación al sufrimiento. Cuando protestamos sufrimos exterminio, o somos sometidos al ostracismo y al silencio que impone el terror estatal. 
3. Abrir los espacios de tolerancia a la reivindicación social, para hablar de paz
Somos ocho mil presos políticos a quienes se nos violentan todos los derechos humanos, ocho mil que gritamos en medio de la indiferencia de esta sociedad amordazada y empujada a la alienación, que gritamos bajo las torturas aberrantes que la dignidad no se arranca como se nos arrancan las uñas, que las rejas no impiden que los sueños existan. La institución carcelaria que denunciamos como campo de exterminio de la reivindicación social, llega incluso a denegarnos la asistencia médica como forma de tortura, empujándonos a la muerte. La organización social, el pensamiento crítico, el estudio de la historia y la sociedad colombiana han sido proscritos; a los defensores de los derechos humanos, a los sindicalistas, a los intelectuales críticos, a los artistas comprometidos con su entorno, a los ambientalistas, a los líderes comunitarios, a los campesinos, se nos considera criminales y “terroristas”.
Somos defensores de la paz, y se nos acalla por no estar de acuerdo con que decenas de miles de niños mueran anualmente en Colombia por desnutrición, falta de agua potable y enfermedades curables; por reclamar una educación gratuita que se piense para la soberanía, por reclamar que la salud sea un derecho y no una mercancía, por alzar nuestras voces contra el saqueo de nuestros recursos. Hay una guerra estatal contra el pensamiento y la empatía: nos asesinan las fuerzas represivas oficiales o las paraestatales sin que hayamos siquiera empuñado las armas. Infinitas voces yacen en las fosas comunes, otras tantas quedan esparcidas en el pavimento entre los charcos de sangre que dejan los sicarios pagados para eliminar la voz disidente.
4. La guerra de la que no se habla: la guerra sucia
Los civiles estamos siendo diezmados por la guerra sucia: el terrorismo de estado es también parte de la guerra, esa parte que nunca se nombra en los mass-media y que sin embargo representa el raudal más caudaloso del baño de sangre. La llave de la paz es exigir que cese la práctica estatal de exterminar la participación política civil, porque al verse esta participación política arrinconada de manera sistemática, los medios de reivindicación social devienen armados.
No somos “la democracia más antigua de América Latina” porque no la hemos conocido. Se nos obliga a callar para que seamos cómplices de la sanguinaria “Seguridad”, que no es otra cosa que la seguridad para que ejerzan el saqueo las transnacionales sin tener que escuchar la justa reivindicación popular; una “seguridad” que se traduce en violación de la soberanía alimentaria para las mayorías.
5. Intervencionismo de EEUU apuntala la guerra y es peligro regional
Los mismos que han convertido a una parte de los empobrecidos de Colombia en carne de cañón para proteger los intereses de las transnacionales y de una minoría criolla, permiten la instalación de la amenaza imperialista contra nuestros hermanos de la región. Hemos sido condenados a renunciar a la soberanía que heredamos de las campañas libertadoras del siglo XIX, y asistimos a la instalación de bases militares estadounidenses, desde donde se imponen las doctrinas de apisonamiento de los derechos humanos y el manejo del narcotráfico como una herramienta más de dominación. Los estadounidenses gozan de total impunidad para los crímenes que cometan en Colombia, en virtud de la inmunidad que les es otorgada por el estado colombiano. Los EEUU justifican su intervencionismo bajo el pretexto de la “lucha contra el narcotráfico”, cuando en realidad éste fortalece sus mismas arcas y asimismo a un gobierno y a sus estructuras narcoparamilitares, a la par que criminalizan al campesino cultivador de la hoja de Coca a sabiendas que ésta no es cocaína.
6. La paz no es degradar en extremo al opositor         
Son los mismos gobernantes que posan exhibiendo manos cortadas y lanzan carcajadas de júbilo al lado de cadáveres, los que pretenden convertirnos a todos en aplaudidores del exterminio. Son los mismos gobernantes que han puesto tarifas a la vida, impulsando los mal llamados ‘falsos positivos’ que no son otra cosa que asesinatos de civiles para implementar los montajes militaro-mediáticos para la guerra sicológica: usando los cadáveres para el exhibicionismo necrofílico que busca degradar al opositor al presentarlo en bolsas negras, como pedazo de carne. Nosotros decimos que las y los colombianos no son pedazos de carne, y rechazamos dicha estrategia del terror estatal que enferma a la sociedad entera, degradando la ética. 
Se alza el clamor por una paz con justicia social para las mayorías: una paz que nazca del debate conjunto.
7. Negociación política, cambios estructurales, cuestionar el modelo económico
La solución política es el clamor del pueblo colombiano: implementar cambios estructurales de fondo que eliminen las condiciones de despojo, desigualdad y exclusión que han dado lugar a las múltiples formas de resistencia. Urge una verdadera reforma agraria, urge la cesación de la práctica estatal de exterminar la oposición política, el desmonte de la estrategia paramilitar, la cesación de la entrega del país en concesiones a multinacionales (el 40% del país está hoy pedido por multinacionales mineras), el fin del sometimiento a la bota estadounidense. Se trata de replantear el modelo de desarrollo de la sociedad colombiana: el ser una economía dependiente, concebida como una bodega de recursos, con un desarrollo endógeno nulo, es el gen de la guerra.
No se trata de una negociación superficial, ni de negociar prebendas a la ‘reinserción’ para los insurgentes, que lo único que haría sería reinsertar a miles de mujeres y hombres a la pesadilla del hambre que crece a diario en los cinturones de miseria de las ciudades. Tampoco se trata de negociar una ‘reinserción’ para avalar que luego miles de ‘reinsertados’ sufran el exterminio estando inermes, como ya ha sucedido más de una vez en la historia de Colombia. Apelamos a la responsabilidad social e histórica: no queremos avalar otro genocidio descomunal, ni podemos pretender que el campesino despojado se resigne a la indignidad.
8. Redefinir las partes en conflicto con una visión integral, para caminar hacia la paz
La paz no es un acuerdo solamente entre el gobierno y las guerrillas, porque las partes en este conflicto van más allá de esa definición estrecha que lo único que busca es quitarle su carácter esencialmente social y económico al conflicto: las partes somos todos los colombianos; también consideramos parte del conflicto a las transnacionales que se benefician del despojo fomentando masacres y desplazamientos poblacionales; a los Estados Unidos que constantemente intervienen en nuestros asuntos. Uno de los puntos medulares del problema es el negocio gigantesco que el complejo militar-industrial estadounidense y europeo tiene con el gobierno colombiano: la compra de aparatos de destrucción es financiada por el erario público, y por una creciente deuda externa que se le endosa de manera ilegítima a todo el pueblo colombiano.
9. Por la paz con justicia social hasta la última gota de nuestros sueños
No creemos en acuerdos que se basen sólo en la entrega de armas, porque lo que sustentaría una verdadera paz en Colombia sería que los codiciosos depusieran su codicia, cesaran la depredación de los recursos de Colombia a costa del despojo y genocidio contra sus gentes. Para la paz haría falta que el latifundio, las transnacionales, el estamento militar, desactivaran su herramienta paramilitar; y que cesaran definitivamente las pretensiones del fuero penal militar y demás artimañas del lúgubre aparato de impunidad que perpetúa el horror. El gasto militar es descomunal: más de 12.000 millones de dólares anuales; para la paz reclamamos que esta suma sea invertida en salud, educación, vivienda, desarrollo endógeno.
Queremos poder participar en el debate político amplio, en la construcción social sin ser asesinados; queremos que cese el exterminio contra la reivindicación social, que sean liberados los presos políticos, que cese la desaparición forzada… Son algunos pasos.
Nuestra intención es acercarles al sueño de un pueblo, que a fuerza de terrores se ha tardado en nacer. Hacemos un llamado a la opinión pública internacional para que se solidarice con el pueblo colombiano, y lo acompañe en un proceso de negociación política del conflicto social y armado. Entendemos que el conflicto es ante todo social, y deviene armado ante la intolerancia política del estado, y que la guerra en Colombia tiene su principal factor de durabilidad en la alimentación que los Estados Unidos suplen a los aparatos del estado.

En el corazón de América, al son de tambores, de gaitas, acordeones, el alma de un pueblo danza; custodia en la policromía de su piel milenios de historia; guarda recónditos saberes susurrados por las selvas. Un pueblo llora sobre las tumbas desparramadas en su latitud silente. Latiendo está Colombia con una geografía repleta de cantarinas cascadas, de multitud de verdes; se enrisca, se extiende, se oculta selvática, se asoma abisal y oceánica; nada en ella es avaricia, es toda abundancia; su pueblo clama por vivir dignamente en el paraíso que unos pocos pretenden atesorar: “¡POR LA PAZ, HASTA LA ÚLTIMA GOTA DE NUESTROS SUEÑOS!”



Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para ejercer el sindicalismo Enero 2012

Reporte Mundial de Human Rights Watch sobre Colombia

La violencia ha provocado el desplazamiento interno de millones de colombianos y continúa desplazando a varias decenas de miles cada año. Es común que actores armados amenacen o ataquen a defensores de derechos humanos, periodistas, líderes comunitarios, docentes, sindicalistas, líderes indígenas y afrocolombianos, líderes de personas desplazadas y víctimas de paramilitares que reclaman justicia o la restitución de tierras.

Durante su primer año de gobierno, la administración del Presidente Juan Manuel Santos pareció mostrar mayor preocupación sobre temas de derechos humanos respecto del gobierno del ex Presidente Álvaro Uribe, que se vio empañado por una sucesión de escándalos vinculados con ejecuciones extrajudiciales perpetradas por miembros del Ejército, un proceso de desmovilización paramilitar que fue ampliamente cuestionado y abusos por parte del servicio de inteligencia nacional. 

No obstante, los grupos sucesores de los paramilitares continúan creciendo, mantienen extensos vínculos con miembros de la fuerza pública y funcionarios locales, y cometen atrocidades en forma generalizada. También han persistido los hechos de violencia contra defensores de derechos humanos, líderes comunitarios y sindicalistas. Numerosos candidatos a las elecciones locales de octubre de 2011, que ocurrieron en todo el país, fueron asesinados, en un contexto en el cual trascendieron denuncias sobre presuntos vínculos entre candidatos y grupos armados. Según la ONG colombiana Misión de Observación Electoral, 40 candidatos fueron asesinados durante 2011, lo cual representa un incremento del 48 por ciento respecto de los homicidios de este tipo reportados durante las elecciones locales de 2007. Asimismo, los nuevos proyectos de reforma constitucional impulsados por el gobierno de Santos podrían favorecer la impunidad de violaciones de derechos humanos, al ampliar el alcance de la justicia penal militar en casos de abusos militares y al permitir que se otorguen amnistías en casos de violaciones graves cometidas por todos los actores.



Minería: Estrategias del despojo


La Asociación de Cabildos Indígenas del Chocó – OREWA, presenta el informe “Minería: Estrategias del despojo en los Pueblos Indígenas del Chocó”

Ésta publicación fue realizada después de un proceso de análisis e investigación, con la cual queremos generar reflexión sobre el contexto de exterminio y destrucción que ha generado y generará la minería en el Chocó. De igual manera, esperamos pueda aportar al debate social sobre el derecho al que tenemos los pueblos de decidir nuestro propio desarrollo permitiendo que en Colombia se pueda avanzar en la construcción de una Nación que respete la diversidad cultural y el medio ambiente.

La vida está en riesgo. Todo el poder económico que busca la acumulación pareciera que ha unido sus fuerzas para destruir toda forma de vida que busca el equilibrio de la naturaleza. Lo anterior se evidencia en las continuas leyes y normas jurídicas que pretenden despojar a las comunidades Indígenas y procesos sociales de sus territorios, leyes que van en contra de la vida misma y amenazan profundamente la armonía de los territorios.  

Esta estrategia de exterminio sobre los Pueblos Indígenas y los procesos sociales también tiene una maniobra de cooptación y enajenación que va desde la formación en la educación, el consumismo globalizado, la propaganda y la manipulación de los medios de comunicación, entre otras muchas estrategias que buscan invadir las mentes de las personas para que éstas acepten y avalen la destrucción de los territorios a favor del “desarrollo económico”. Como si fuera poco, este proyecto de avaricia y acumulación, en aras de consolidar su objetivo, viene exterminando toda forma de lucha y resistencia, con acciones de violencia, sembrando el terror en los territorios y trayendo la muerte a los pueblos indígenas.





El estudiantado exige al gobierno la retirada de la ley de reforma universitaria     noviembre 2011


Mientras la comunidad universitaria estudiantil recorría las calles de las ciudades después de dos semanas en paro, en el Congreso de la República, en Bogotá, estudiantes, profesores, rectores, representantes de la cámara y la ministra de Educación María Fernanda Campo asistían a una audiencia pública en la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes.


Estudiantes convocados y organizados en la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE) exigieron ayer a la ministra de Educación en la audiencia pública de la Cámara de Representantes que retire el proyecto de ley de de reforma de la educación superior. Y después, que se sienten gobierno y comunidad educativa a construir juntos la propuesta que ya tiene diversas alternativas provenientes de los estudiantes, entre ellas, el llamado Programa Mínimo de Lucha.


Toma de Bogotá el próximo 10 de noviembre

El día 10 de noviembre se adelantará una nueva acción de rechazo a esta propuesta del gobierno y por la construcción colectiva de una ley alterna discutida directamente con la comunidad universitaria. Esta vez se pretende concentrar en Bogotá gran parte del movimiento nacional, así como vincular a otros sectores sociales que ven justa y necesaria esta lucha de los estudiantes.



La movilización social construye democracia: exigimos su respeto  Oct. 2011

El Comité de Integración del Macizo Colombiano-CIMA, reclama y exige el respeto y reconocimiento a los derechos constitucionales a la asociación, movilización y protesta.

Diversas formas de exigencia de nuestros derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales se realizan caminando la palabra y elaborando propuestas ante situaciones históricas de abandono estatal, corrupción y politiquería, violencia y guerra, y desintegración social.

Como, muchas veces, el gobierno y las entidades no cumplen sus obligaciones de atender oportuna y debidamente las necesidades sociales, entonces las comunidades requieren participación y atención presentando sus reclamos y exigiendo la firma de acuerdos que deben honrarse y cumplirse con seriedad y responsabilidad.



Aprueban Tratado de Libre Comercio EEUU-Colombia Oct 2011


 El presidente Barack Obama gestionó la aprobación del TLC con Colombia y el Congreso de los Estados Unidos lo aprobó a pesar de la oposición y lucha perseverante de parlamentarios comprometidos con la garantía previa de los derechos humanos.

No resta mucho que decir cuando, coincidencia o acto deliberado, el Tratado de Libre Comercio Colombia-Estados Unidos, se firma un 12 de octubre, fecha simbólica de la primera invasión al territorio hoy conocido como América. Dicho tratado, en palabras, incluso del mismo gobierno y sus amigos, resulta siendo un instrumento que facilita la apertura a los productos norteamericanos y al capital multinacional en detrimento de la mayoría de los habitantes del país, en especial de los pobladores del campo, el empleo nacional, los pequeños y medianos productores, la naturaleza, el agro colombiano y el valor agregado, siendo, a todas luces, un nuevo marco jurídico que limita la Constitución nacional y aísla a Colombia del concierto de naciones con autodeterminación.



Declaración final del Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías  oct 2011

La soberanía es popular,  los territorios son de los pueblos, la Madre Tierra es de quien la cuida.

15.000 delegadas y delegados de las organizaciones campesinas y de trabajadores y trabajadoras del campo y las ciudades, de los pueblos indígenas y afrodescendientes, de pobladores urbanos, las organizaciones de víctimas de crímenes de Estado y de víctimas del desarrollo capitalista, nos hemos reunido en Cali entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre de 2011 en torno de la defensa de la vida y de la Madre Tierra, para ratificar nuestra voluntad de trabajo y movilización conjunta, y continuar el proceso de legislación propia sobre el territorio.
1. Hemos venido a defender la vida y la Madre Tierra. Hemos comprobado que la única opción de vida no es el consumismo, la adicción al petróleo, la destrucción de la naturaleza y la economía impulsada por la guerra. Los aquí presentes ya venimos construyendo la alternativa: territorios gobernados por las comunidades, relaciones sociales y de trabajo equitativas e igualitarias, economías sustentables donde impera el uso respetuoso de los bienes de la naturaleza, decisión autónoma sobre la producción de alimentos.
(...)
2. Dos tesis hemos confirmado: la profunda inequidad del sistema político y socio-económico que rige a Colombia, y la oposición del bloque político en el poder para transformar ese modelo y reformarse a sí mismo. Por el contrario: el país sigue secuestrado por las mafias y la parapolítica, y las acciones que el gobierno nacional dice realizar para enfrentar estos sectores evidencian que no irá a la raíz del problema --la persistencia del latifundio armado y la alianza de éste con la oligarquía industrial y financiera--, y por el contrario utilizará la justa aspiración social de combatir el paramilitarismo y el despojo de tierras, para ajustar aún más el modelo territorial a los requerimientos del capital.

Convocatoria al Congreso Nacional de Tierras, Territorios y Soberanías   Oct 2011

Nos aprestamos a realizar el Congreso Nacional de Tierras Territorios y Soberanías a realizarse del 29 de septiembre al 3 de octubre en la ciudad de Cali, finalizando con una movilización hacía la ciudad de Cajamarca, 4 y 5 de  octubre.
El Congreso Nacional de Tierras Territorios y Soberanías es un proceso de articulación de carácter amplio, masivo y representativo de organizaciones y procesos vinculados a la lucha por la tierra y el territorio. Es un escenario de articulación de movimientos, organizaciones y propuestas en el que se conciertan estrategias frente al despojo. Es intersectorial e interregional. Se enfoca en la confrontación al modelo, y en la movilización de pensamientos y acciones que construyan propuesta de país. Por todo ello el Congreso lo vemos como un movimiento en la construcción de mandatos. 

La riqueza del Sur de Bolivar es nuevamente la causa de la persecución y la muerte contra el pueblo agrominero  Septiembre 2011



Los pobladores del Sur de Bolívar estamos siendo víctimas de una de las más feroces arremetidas, nosotros y nosotras, que vivimos de nuestro trabajo, que trabajamos a diario para darle el sustento a nuestras familias estamos siendo exterminados.

Nos atacan porque vivimos en un territorio rico en oro, nos atacan porque nuestra tierra sirve para producir palma de aceite, nos atacan porque en nuestro territorio estamos construyendo vida y autonomía. Y este territorio es ambicionado desde hace mucho por empresas transnacionales del oro y de la agroindustria.

Durante lo Que va corrido de 2011 en nuestra región se han cometido más de 30 asesinatos, casi todos ellos por parte de los paramilitares que nos están cercando; algunos de esos asesinatos han sido responsabilidad de los grupos guerrilleros que tienen presencia en la región y todos, absolutamente todos esos crímenes, han sido cometidos con la complicidad de la Fuerza Pública que está asentada en los diferentes sectores y cuya presencia es cada vez más numerosa.


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300 días de gobierno de Santos:

junio 2011

Las buenas palabras no frenan la violación de los derechos humanos en Colombia

 En contraste con la administración anterior, el nuevo gobierno inició su mandato con un discurso más abierto frente a la situación de derechos humanos en el país, y disminuyó las expresiones públicas de estigmatización hacia la oposición en general y las organizaciones defensoras de derechos humanos en particular. A esta nueva estrategia se la ha denominado el “desarme de la palabra”.


Sin embargo, estos cambios en el discurso público del gobierno no se han traducido hasta el momento ni en una mejor situación de derechos humanos ni una disminución de los altos índices de impunidad frente a las violaciones ya ocurridas. Por el contrario, después de 300 días de gobierno, la situación de los derechos humanos en Colombia sigue siendo muy grave y preocupante, tal como afirman organismos como la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos en Colombia (OACNUDH) o Amnistía Internacional.


Para respaldar esta afirmación, se resumen a continuación algunas de las violaciones más graves a los derechos humanos cometidas desde el 7 de agosto 2010, día en que el presidente Juan Manuel Santos tomó  posesión del cargo.

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Casi la mitad de Colombia la piden las multinacionales mineras  abril 2011

La verdadera cara de la locomotora minera de Santos

Más 40% del territorio colombiano, pedido en concesión para megaproyectos mineros. Durante el último periodo del gobierno de Uribe se otorgaron la mayor cantidad de títulos mineros en la historia de Colombia y se ahondaron los privilegios de la gran minería transnacional. Ahora, bajo el mandato de Santos –como seguramente ocurrirá con el resto del paquete neoliberal heredado- se pretende profundizar y llevar a sus más altas dimensiones.


El 40% del territorio colombiano está pedido en concesión para proyectos mineros. De las 114 millones de hectáreas que conforman el total del suelo patrio, cerca de 45 millones están solicitadas para este fin, aproximadamente la superficie de los cuatro departamentos más grandes del país (Amazonas, Vichada, Caquetá y Meta), más todo el Eje Cafetero, Cundinamarca y el Valle del Cauca juntos.

Esto en un país, en el que gracias al maremágnum de reformas aperturistas iniciadas en los años 90, el agro y la industria sufrieron un rezago descomunal, y donde se estima que hay disponibles y no cultivadas apenas 4,97 millones de hectáreas para agricultura (1).

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Sur de Bolívar Comunicado público ASOCAB de retorno a Las Pavas  abril 2011


La Comunidad agremiada en la Asociación de Campesinos de Buenos Aires -ASOCAB- hoy, en ejercicio legítimo y legal de nuestro derecho fundamental al retorno a los predios de Las Pavas, de donde fuimos desplazados, comunica a la opinión pública nacional e internacional sus exigencias al Estado Colombiano:1) Que se convoque de manera inmediata la Mesa de Interlocución del sur de Bolívar a fin de dar continuidad al proceso de interlocución iniciado desde el año 2005, dando viabilidad a los temas propuestos desde las comunidades, en donde uno de los casos de garantías es el de la comunidad de las Pavas, con el fin de garantizar el retorno y la permanencia en la Hacienda que les pertenece y les fue despojada.

2) Que se nos restituyan los predios Las Pavas, Peñaloza y Si Dios Quiere y se nos adjudiquen los restantes 11 predios baldíos que conforman la Hacienda Las Pavas de donde fuimos desplazados y de los que hemos sido ilegalmente despojados.

3) Que se establezcan mecanismos eficaces y concertados con la comunidad retornada que integren garantías humanitarias y de seguridad para ejercer nuestro Derecho Fundamental al Retorno a la Hacienda Las Pavas.

Leer más en http://retornoalaspavas.wordpress.com/2011/04/04/4-abril-2011-comunicado-publico-asocab-de-retorno-a-las-pavas/



Cric - Autonomía y posicionamiento territorial frente a los proyectos mineros en resguardos indígenas.  marzo 2011

Las Autoridades indígenas del Territorio Ancestral de Sa’th Tama Kiwe conformados por los Resguardos indígenas de las Mercedes, Laguna Siberia, La Aguada San Antonio, Pueblo Nuevo, Caldono, y Pioya, en calidad de autoridades legítimas y legalmente constituidas, y por mandatos de la comunidad seguimos reafirmando nuestros principios; Unidad, tierra, cultura y Autonomía para la defensa de nuestra Madre Tierra.

Las comunidades indígenas ancestralmente hemos convivido con la naturaleza, respetando las leyes de origen, que la misma Madre Tierra nos la transmitido y que de generación en generación hemos seguido respetando y acatando estos mandatos. El hombre en general es parte de la naturaleza, por tanto ella no nos pertenece, nosotros le pertenecemos a ella. Y como hijos la respetamos y luchamos por la defensa de la Vida y la pervivencia de todos los seres que nos hacen posible la existencia.

Que ante las pretensiones engañosas de las multinacionales y pequeñas empresas de saqueadores de los “recursos naturales”, que para nosotros son elementos vitales para la supervivencia de la especie humana y de la vida de todo el planeta. Ratificamos que no estamos de acuerdo y no aceptamos ninguna modalidad de explotación a nuestra MADRE TIERRA, pues conocemos los efectos que han ocasionado en otras partes de Colombia y el mundo y los efectos por venir aún la humanidad no los dimensiona por su afán de capitalizar todo lo que se ve a nuestro alrededor.

Leer más en http://cric-colombia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=469:autonomia-y-posicionamiento-territorial





FEDERACIÓN AGROMINERA DEL SUR DE BOLÍVAR Febrero2011

Como sea nos quieren arrebatar nuestro territorio

La grave situación de derechos humanos de las comunidades agromineras del sur de Bolívar.
Mientras los grandes medios de comunicación le rinden pleitesía a los “grandes avances” que supuestamente en tan poco tiempo ha tenido el gobierno de Juan Manuel Santos, las comunidades agromineras debemos señalar con profundo dolor y preocupación los grandes retrocesos a los que estamos siendo sometidos los pobladores de esta región, atacada desde todos los puntos cardinales por los diferentes actores armados o económicos que nos ven simplemente como obstáculos para los grandes proyectos de inversión que empresas nacionales y extranjeras quieren imponer por la fuerza en nuestro territorio.
Texto completo de la denuncia




Conmemoración de los 40 años del CRIC
El día 24 de Febrero de 1971, en el resguardo indígena de Toribío y luego el 6 de septiembre del mismo año en La Susana, resguardo Indígena de Tacueyó, municipio de Toribío, Departamento de Cauca, Colombia, después de 160 años de sometimiento, desconocimiento y negación de derechos de los pueblos indígenas por parte de la naciente república de Colombia, cinco cabildos en representación de sus comunidades de origen, realizan las dos primeras asambleas que  de forma oficial dieron vida al Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC, con el objetivo principal de reafirmar puntos estratégicos articuladores de los indígenas del departamento y el país.
Allí, guiados por tres principios fundamentales: Unidad, Tierra y Cultura,   se estableció el primer acuerdo conocido como Plataforma de Lucha, con siete puntos referidos al derecho al territorio, el derecho a la identidad y el derecho a la libre autodeterminación como pueblos diferentes.

Como un homenaje a la memoria de quienes ofrendaron su vida por los ideales planteados y un reconocimiento a quienes continúan aportando con sus acciones y recomendaciones, la Consejería Mayor CRIC, está convocando para los días 21, 22, 23 y 24 de febrero de 2011, a la Conmemoración de los 40 años del Consejo Regional Indígena del Cauca–CRIC, a realizarse en el Territorio de Convivencia, Diálogo y Negociación de La María Piendamó, donde esperamos encontrarnos con el conjunto de nuestros pueblos, con nuestras organizaciones hermanas del país y del mundo, al igual que con sectores sociales nacionales e internacionales que han creído y apoyado este transcurso histórico. Será una actividad de carácter especial para evaluar dónde estamos y hacer el lanzamiento de lo que a  juicio de todos debe ser el CRIC en su primer medio siglo de vida.

http://www.cric-colombia.org/




Tras 8 días de Paro Cívico, sostenido por las comunidades indígenas y organizaciones campesinas, a  de todas las vías departamentales, ayer se llegó a un acuerdo entre los representantes sociales y reprlas que se han ido sumando un gran número de otras organizaciones sociales, que ha supuesto el cierreesentantes gubernamentales, por el que se levanta el paro, aunque se mantiene la movilización, como medida de garantía de cumplimiento del acuerdo por parte del gobierno.
El Paro se inició como respuesta al arresto a finales de enero de siete personas en Saravena, entre las que se encontraba el líder indígena Ismael Uncasía, de la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales Indígenas del Departamento de Arauca (ASCATIDAR). Este nuevo episodio de detención ilegal y de judicialización de los movimientos sociales supuso la chispa que encendió la protesta popular en el departamento.  

Más información http://www.organizacionessociales.org/ Existe en el corazón de América un refugio humano abrazado a tres cordilleras, arrullado por exuberantes valles, frondosas selvas, y bañado por dos océanos. Manantiales y caudalosos ríos convierten las tierras en prodigios de fertilidad, culminando al sur en la Amazonía: lo que convierte a Colombia en objeto de grandes codicias. Y desde ahí empieza el martirio de un pueblo: desde la cartografía de la codicia de un puñado. Colombia, a pesar de tenerlo todo para hacer posible la vida digna de la totalidad de sus 48 millones de habitantes, padece una élite continuadora de la violencia colonial